Expresiones de un gato descanchinflado que baila bonito meneando la colita.

martes, 3 de junio de 2008

El recado del Beato

Paseaba por el parque Lezama en mis patines azules, cuando de pronto sentí que una hojita de papel se me atracó en una de las ruedas. Saqué mis gafas para leerla y a duras penas la pude entender, pues estaba escrita con letra primariosa. Lloré de emoción al acabar de leerla y decidí compartirla con ustedes. Aquí les va:

CARTA DESDEL EL PURGATORIO (a propósito de las inútiles observaciones sobre " la pobreza")

Una vez leí desde una combi, cerca a la pared de un banco, una frase que decía "hay gente tan pobre que solo tiene plata".

Estoy absolutamente de acuerdo en la idea de erradicar la pobreza, que es injusto que haya gente explotada por unos miserables soles que no le alcanzan para cubrir su canasta básica ni sus gastos elementales de salud y nutrición necesarios. Es una putada, hay que decirlo.

Pero hay más pobreza. Camino por las calles, veo los rostros de la gente, corriendo a no sé donde, con espantosos y solemnes trajes de sastre, entro a la combi y veo rostros ajados, adormecidos, gente que apura al chofer porque el tiempo se le va. Subo a un taxi y me pregunto qué se sentirá pasar casi todo un día manejando y llevando personas a sabe Dios qué lugares, y postergar algún sueño o utopía por la urgencia de trabajar y traer algo a casa para la esposa y los hijos, o quien fuere. Para no hablar solanmente de la clase media empobrecida, ni de los miserables, entonces miro a los yuppies, a quienes son gerentes de bancos u ocupan altos cargos de poder, y el cuadro se me hace casi igualmente aterrador. Veo seres que visten trajes grises, de colores poco festivos, que todo el día se la pasan tocando temas de dinero y poder y que tienen altas tasas de consumo.

La pobreza, me dije, está más generalizada de lo que pensé. El corazón humano, el alma humana, no se cultiva en estos tiempos. Por razones elementales de sobrevivencia en muchos casos, en otros, por una suerte de mecanización absurda en otros, por ausencia de sueños proyectos y utopías, en otros.

Todo se compra, todo se vende, se suele decir... ¿acaso la naturaleza, la vida o nuestro generoso planeta...nos vende algo? ¿El aire, o la yerba de los bosques nos son dadas desde una ventanilla que nos reclama un ticket de consumo? La capacidad creativa, y expansiva humana, se utilizó para poseer lo que era un recurso natural y colectivo, para despojar a su semejante de aquello que le era necesario para vivir, para destruir su propia morada, para aniquilar a su propia especie.... ¿¿habremos creado algo?? Pues sí: una enorme bestia, un monstruo de mil cabezas, que diríase es parte de nosotros, pero no lo creo así. Lo tumoral, lo canceroso, no son parte de nuestra naturaleza. Son resultado de nuestra huída…

Algunos llaman a esta enorme bestia como la burocracia, otros como el control y las instituciones del poder, otros como la enajenación, otros le llaman pobreza, otros capitalismo, otros simplemente estado.....todas y cada una de ellas tiene profunda razón.

Sé de muchos lugares donde se dice no hay pobreza, pero se vive en ellos una miseria profunda: xenofobia, estrés, altas tasas de suicidios, aburrimiento, aburguesamiento, obesidad absurda, mujeres anoréxicas, consumismo enajenante, drogadicción, depresión: ausencia de alegría, de gozo, de creatividad, ausencia de belleza.

Humanidad doliente, humanidad adormecida: hagamos de esta vida un Paraíso, recordemos nuestra naturaleza gozosa, poética, generosa, colorida y bondadosa. Retornemos a la dicha, a los bosques, a los atardeceres serenos, a las madrugadas de ensueño.

Sigamos nuestras vocaciones, nuestros sueños. No alimentemos más a esta bestia, que nos corroe cada vez más el corazón, demos fin a esta civilización absurda. Olvidémonos de estados ( una organización que surge de la guerra entre señores feudales no merece el mínimo respeta de nadie, así que no pienso escribirlo con letra mayúscula), de bancos de desarrollo, de códigos civiles, de constituciones, de colegios, de maestrías y doctorados: esta por demás probada su absoluta ineficacia (¿¿alguien de verdad cree que con su “justicia” o "generosidad" podamos salir de nuestra miseria profunda??). Construyamos una civilización basada el criterio de la belleza en vez del lucro, del arte en vez de lo rentable, de lo gratuito en vez de lo vendible y lo generoso en lugar de lo individualista.

Pasemos del homo sapiens, y del homo economicus...al Homo Amorosus, esa posibilidad está en nuestros genes….

Retornemos a los cielos.....emprendamos el viaje…

Seamos Felices)

Atentamente,

El Beatito Hereje, amante eterno de la Monjita Minifaldera